Llevan varias décadas metiéndonos en la cabeza que con Franco no se podía usar el catalán en público, y ahora uno se encuentra una recepción a Franco con frases como «Els pagesos de Bergueda os agraïm la visita» o «Franco, benvingut a Lleida».
Llevan varias décadas metiéndonos en la cabeza que con Franco no se podía usar el catalán en público, y ahora uno se encuentra una recepción a Franco con frases como «Els pagesos de Bergueda os agraïm la visita» o «Franco, benvingut a Lleida».